La apuesta de Bukele
El Salvador adoptó al bitcoin como moneda oficial. ¿Acaso puede este ascender al rubro de divisa? ¿Como se diferencian sus características de las de una moneda regular? Hasta este punto, bien podría llamarse criptoactivo más que criptomoneda, pues sus características están mucho más cerca del oro que de una moneda. Según historiadores, antropólogos y sociólogos, lo que define a una moneda es el hecho de que sea aceptada por todos, la confianza de que mañana se podrá convertir en bienes. Lo prometido es deuda.
¿La decisión de El Salvador lo convierte realmente en moneda? Sí, mientras los habitantes puedan pagar impuestos con esta. Sin embargo, el bitcoin sigue una tendencia opuesta a las divisas tradicionales, pues mientras estas pierden valor con el tiempo, este es como el vino. ¡El usb bajo el colchón vale cada día más! Consecuentemente, la “legalización” del Bitcoin borra los límites entre ahorrar e invertir.
¿Quién entonces querrá consumir? Esto podría crear el riesgo de caer en la famosa trampa de liquidez, cuando ni bajar la tasa de interés fomenta el consumo. La tendencia a la acumulación excesiva y codiciosa, esperando un aumento del poder adquisitivo, genera un riesgo de monopolio, lo cuál puede promover la especulación y una burbuja.
Por otro lado, para un país que obtiene el 20% de su PIB de las remesas, facilitar el envío de dinero puede significar un ingreso adicional. Si los habitantes están lo suficientemente desesperados (fuerte preferencia por consumir en el presente o pobreza), este ingreso adicional se convertirá en consumo, que, si es doméstico, genera empleos.
Se puede esperar que a partir de ahora los habitantes ahorren en Bitcoin en vez de dólares estadounidenses (la moneda oficial de El Salvador). Como el Bitcoin es una moneda mundial, EN TEORIA, el gobierno de El Salvador no tiene influencia sobre su precio, como ocurre con el dólar, la diferencia estaría principalmente en la volatilidad.
Debido a la naturaleza especulativa del Bitcoin, la economía de El Salvador probablemente estará expuesta al estallido de la burbuja (esto podría llevar años …). Pero, si el resto del mundo sigue el ejemplo de El Salvador, el Bitcoin podría ajustar gradualmente su valor al mercado global de productos básicos. En definitiva, es una apuesta arriesgada de Bukele, pero como casi siempre en el mercado financiero, el primero en arriesgar es también el mayor beneficiado si la apuesta tiene éxito.
No me sorprendería que los ciclos de la economía salvadoreña se asemejen a los movimientos en el precio del Bitcoin, pudiendo esta correlación ser positiva o negativa dependiendo cual de estos efectos termine siendo el más fuerte.
Son muchas las preguntas por responder ¿Cómo ira a reaccionar el mercado bancario de El Salvador ahora que las personas podrían preferir usar una nube que sus servicios? ¿Ejercerá el gobierno salvadoreño algún poder sobre el valor de su nueva adquisición, de la misma forma que lo hace por ejemplo ese tal de Elon Musk a través de Twitter? Si se vuelven locos, meten especulación maldita y pagan su deuda externa. Muchas posibilidades se abren. Siga nuestros análisis semana a semana y entérese.