ECONOMÍA OLIMPICA

Los juegos nunca terminan

Se acabaron los juegos olímpicos con grandes sorpresas como Ecuador sacando dos oros, o Argentina no sacando ni uno, también hubo decepciones de quien de por sí, no esperaba nada, como Perú quedando en 0. Vale la pena dar sentido a estos resultados no solo desde las historias individuales de los deportistas también sino colectivas de cada país. Si lo Atletas van en representación de un país, es porque el éxito deportivo es una representación del éxito social, así varios son los estudios económicos que buscan entender cuales son las realidades económicas que determinan el éxito y el fracaso en el deporte mundial.

El deporte y la cultura son sinónimos de riqueza pues una sociedad que no produce lo suficiente para comer, tendrá que usar su fuerza laboral en su supervivencia. Así, hay un resultado generalizado en las investigaciones olímpicas que relaciona la posición en el medallero al PIB por cabeza. Claramente es un indicador de infraestructura y técnicas de entrenamiento, pues fácilmente no se cumple. De hecho, el país más rico de la región, Chile, no ve ni un bronce desde 2008.

Luego, otro resultado lógico es la cantidad de habitantes, pues donde hay más ostras hay más perlas. Aunque, Rathke [1] (2007) muestra que este efecto solo se sostiene para los países ricos. Nigeria tiene 120 millones de habitantes y ninguna medalla. No es ninguna coincidencia que justamente las dos potencias económicas del mundo encabecen el medallero. De hecho, los 11 primeros puestos son de países ricos.

 Como verán este no es solo un tema de investigación, sino todo un mercado de apuestas, por lo que varios autores buscan modelos que puedan predecir los resultados en el medallero olímpico. Así, Vagenas[2] y Eleni (2012) encuentran una fuerte importancia del desempleo en las predicciones, lo cual es importante para las apuestas, pero es una relación sin causalidad, pues el desempleo tambien aproxima algo más.

Otros efectos igualmente reconocidos son el de la sede y la ex sede, en efecto el local suele tener mejores resultados, así como los tuvieron los japoneses, también los países que acogieron los juegos en el pasado mejoran su rendimiento a futuro, de Rio 2016 para hoy día Brasil aumento sus medallas y tuvo una participación más que buena a pesar de su crítica situación económica. También sirve la previsión de organizarlos en el futuro, la selección de fútbol de Qatar participa en todo lo que puede para no pasar vergüenzas en el mundial 2022. Cabe preguntarse si es un gasto que vale la pena, pues es un hecho reconocido que organizar los juegos trae muchos más costos y problemas que beneficios.

Estos resultados no aplican únicamente al nivel olímpico. Leeds[3] (2009) muestra que el éxito futbolístico, tanto al nivel de clubes como de selecciones, aumenta con los ingresos, la población y el haber sido sede de una copa del mundo. Eso explica porque brasileros y argentinos han sido hasta ahora los mejores del continente, pues en el fútbol barrial del hombre común no he podido notar que sean diferenciados comparativamente al resto. Ni que decir del último campeón de la copa del mundo, en sus parques un latino promedio pasará por crack absoluto. De hecho, esta relación también explica que los países africanos nunca lleguen lejos, mientras Francia gana la copa prácticamente solo con inmigrantes y sus descendientes.

Tcha y Persin[4] (2003) descubren que los resultados de economía internacional se sostienen también en los deportes. En efecto, los países ricos diversifican mientras los más pobres se especializan. Así, Etiopia se maneja en las maratones, Kenya en los 1500 metros mientras Francia y Alemania meten medallas en cosas que no tienen nada que ver, y un noruego clavó record en los 400 metros vallas. Lo mismo aplica para el comercio, nuestras economías dependen casi enteramente de un solo producto, lo cual nos vuelve proclives a tener crisis (o a quedarnos sin medallas) mientras los países centrales exportan de todo por lo que la caída de un producto, o la de un atleta (¡Sifan Hassan!), poco les afecta.

Forrest (2010) descubre el agua tibia pues demuestra la significancia del gasto del gobierno en actividades recreativas (lo cual incluye el deporte). Se interesa en los juegos de 1992 al 2008, se ve obligado a incluir una variable adicional para los países de la ex-unión soviética pues por alguna razón estos tienen una performance mejor a la que predice el modelo. Otra variable que extrañamente predice el éxito olímpico es la de “economía planificada”, como lo es por ejemplo China. Justamente, los asiáticos ya cultivan perlas en las ostras inyectándoles un cuerpo extraño. Es un hecho generalizado que los países socialistas tienen resultados mejores de los que predicen sus índices macroeconómicos. La suposición del autor es que los líderes de esas economías pueden saciar sus ansias de reconocimiento internacional dirigiendo los recursos de una forma que seria imposible en una democracia.

Solo así se puede explicar que Cuba sea el mayor medallista actual e histórico de la región, pues de PIB y población carecen. Esas ansias de reconocimiento internacional son la misma razón por la que el país busco crear su propia vacuna a pesar de sus limitaciones en vez de esperar que las potencias investiguen y les pasen sus migajas como hizo el resto del continente. Las tácticas dictatoriales que puedan ser usadas para impulsar el deporte, las desconozco, la explicación que se oye comúnmente es que el deporte sería la única forma de obtener la Libertad.

Los nobeles Banerjee y Duflo apuntan a la desnutrición infantil cómo uno de los factores que causa la pobre participación olímpica de la India a pesar de su riqueza y población. Podría este ser el parámetro escondido bajo estas dos variables tan generales, pues no se necesita ser rico para hacer deporte (con algunas excepciones), pero si, estar bien alimentado. Según la UNICEF, justamente Cuba sería el único país de América Latina y el Caribe sin desnutrición infantil[5]. Niños bien alimentados y que no trabajan después de la escuela podrán usar ese tiempo en canchas y gimnasios.

En efecto, el éxito deportivo a nivel mundial no viene únicamente de la pasión y el talento de su pueblo, sino que es altamente dependiente de su configuración institucional y su sistema político. Las instituciones deportivas imitan a las políticas, no basta con que el dinero llegue al ministerio o al comité olímpico, sino que de ahí baje a la infraestructura y a los deportistas.

Luego, Gásquez y Royuela[6] (2014) confirman la relación inversa, el deporte no es solo un resultado del desarrollo, sino un impulsor, concluyen que el ranking FIFA puede ser considerado un indicador multidimensional del desarrollo de un país. Si bien la relación existe, personalmente me parece exagerar las propiedades de este indicador arbitrario, hasta porque el fútbol no es deporte principal en muchos países. Les cuento esto únicamente para resaltar el hecho de que la carrera por medallas olímpicas tiene el mismo fin que la carrera por llegar a la luna, indicar y probar el éxito del país.

Los juegos olímpicos son un tema de orgullo nacional, representan la funcionalidad de los países, lo que los vuelve un evento tan Geopolítico como deportivo. Por lo mismo, no se incluyen los deportes de nuestra región, como el ecua voley, el piky voley o el polo, que serían medallas seguras para Ecuador, Paraguay y Argentina. Son la representación del orden mundial.

No es coincidencia que justamente en estos tiempos que China amenaza, pero todavía no quita la hegemonía de Estados Unidos, justo hayan quedado segundos históricamente cerca. Por lo mismo, los gringos cambiaron la forma de contar las medallas olímpicas cuando todavía estaban detrás.  ¿Hasta cuándo seguirá Estados Unidos siendo el primero? Mi apuesta es que primero perderán olimpiadas en terreno neutral (Beijing 2008 fue producto de la localía) antes que su puesto como primera potencia del mundo.

[1] Rathke Alexander, Ulrich Woitek, 2007, “Economics and the Summer Olympics An Efficiency Analysis”

[2] Vagenas, George and Eleni Vlachokyriakou. 2012. “Olympic Medals and Demo-Economic

Factors: Novel Predictors, the Ex-Host Effect, the Exact Role of Team Size, and the “PopulationGDP” Model Revisited,” Sports Management Review

[3] Leeds, M. A., & Leeds, E. M., 2009, “International soccer success and national institutions” Journal of

Sports Economics

[4] TCHA MOONJOONG, VITALY PERSHIN, 2003, “Reconsidering Performance at the Summer Olympics and Revealed Comparative Advantage”

[5] https://instituciones.sld.cu/socientificas/2018/02/15/unicef-cuba-tiene-0-de-desnutricion-infantil/#:~:text=Cuba%20no%20tiene%20esos%20problemas,de%20aquellos%20grupos%20m%C3%A1s%20vulnerables.

[6] Gasquez, Roberto & Royuela, Vicente, 2014, “Is Football an Indicator of Development at the International Level?” Social Indicators Research

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Economista especializado en regulación de la competencia, con conocimientos variados en las diferentes temáticas de la disciplina: economía política, desarrollo, medioambiente, fiscal. Trabajé durante un año en una consultora financiera en Brasil (Fusiones y adquisiciones) y 4 años haciendo consultorías para CEPAL, además de una consultoría sobre salud mental y ambiente laboral en Chile, y otra de 6 meses sobre la historia del desplazamiento forzado en Mozambique para la London Bussiness school.

No solo entiendo los temas en los que me especializo, sino que trazo las diferentes relaciones entre ellos para tener una visión completa del panorama. Junto a eso, manejo bases de datos y softwares como Stata, asegurándome así que la narrativa y la estadística vayan de la mano. Hablo español, inglés, francés y portugués. Soy sociable, persistente, curioso, organizado, trabajo bien en equipo y bajo presión. Usted entrégueme un trabajo y yo seré especialista en el tema, pues siempre estoy dispuesto a aprender y me adapto a cualquier circunstancia, un día me encuentra haciendo presentaciones a altos funcionarios, al siguiente jugando fútbol en la favela.