¿Cómo un Proyecto que empezó con 80% de apoyo logro desmoronarse?
Octubre 2019, se levantan los estudiantes, posteriormente la población los acompaña, se para un país, bienes públicos quemados, luminarias reventadas, calles cerradas, policías que por su actuar no se diferencian de los criminales, etc. Se rebautiza Plaza Italia como Plaza de la Dignidad, el pueblo se levanta contra el sistema individualista, extractivo, injusto y opresor. El lema “Chile Despertó” impregna la conciencia colectiva de un gran sector de la población cansada de ver como los políticos dedicaron 30 años de democracia a sus propios negociados.
Las demandas de la gente eran muchas y variables, la única forma de calmar a la multitud fue prometer un cambio de 180 grados, cambiar el documento que sienta las bases legales para un destino común, una nueva constitución. Con 5,9 millones de votos, representando un 78,9% de los votantes se aprobó la escritura del documento, 2 años después el documento escrito es rechazado por 7,9 millones de papeletas siendo esto el 61,9% del total de votantes.
Estos números nos llevan a nuestro primer punto, votaron 5,5 millones de personas más, y aun así el apruebo tuvo 1 millón de votos menos que la primera vez. Es decir, la obligatoriedad del voto, instaurada para esta elección, favoreció fuertemente al rechazo. Muchas son las formas en que esto se puede interpretar, pues las personas que no votaron la primera vez son probablemente las menos interesadas en política, y por tanto también las más prones a caer en la trampa de las noticias falsas, las cuales fueron parte integral e importante de la campaña del rechazo.
Sin embargo, reducir este resultado a las fake news seria tomar a la población por cojuda, tanto los constituyentes elegidos como el gobierno entrante no estuvieron a la altura de las circunstancias. El teatro que se vivió dentro de la constituyente convenció a la ciudadanía que aquellos redactores independientes que eligieron eran parte del mismo circo. Al ser este un documento que definiría el camino de un país, independientemente de su gobierno, justamente el proceso habría parecido transparente con la desvinculación de este, el cual al contrario participo activamente, a pesar de sus altos índices de desaprobación.
La conjetura internacional tampoco ayudó, pues en este mundo blanco y negro, los tintes izquierdistas de la constitución rápidamente fueron asociados a la decadencia del país vecino, Argentina. De igual forma, el documento redactado cometió un clásico error de los países más interconectados de la región: importar problemas de afuera. De esta forma, el foco estuvo puesto en políticas identitarias por encima de las reales demandas de la gente.
A su vez, esta política no se mostró como un factor de cohesión social, creando diferentes instituciones que permitan la integración de las diferentes cosmovisiones presentes en un estado plurinacional, sino al contrario centrándose en dar cupos a las diferentes etnias en las instituciones, creando distinciones de derechos entre personas de una misma nacionalidad. Lo cual es defendible desde un punto de vista histórico, pero en una sociedad individualista como los es la chilena por su historia, no pasará de forma mayoritaria.
Finalmente, cabe recalcar que el COVID es un factor esencial pues obligó a alargar el proceso, permitiendo a las viejas elites desarrollar estrategias de captura política, tal como sucedió en Indonesia (articulo). Hacía el futuro no queda más que esperar se redacte un nuevo texto que logré captar los intereses de la población, pues volver a la constitución de Pinochet sería una derrota absoluta para todos aquellos que no se cansaron de marchar y sufrir represión policial durante meses hasta que el gobierno se digne en escucharlos.
Economista especializado en regulación de la competencia, con conocimientos variados en las diferentes temáticas de la disciplina: economía política, desarrollo, medioambiente, fiscal. Trabajé durante un año en una consultora financiera en Brasil (Fusiones y adquisiciones) y 4 años haciendo consultorías para CEPAL, además de una consultoría sobre salud mental y ambiente laboral en Chile, y otra de 6 meses sobre la historia del desplazamiento forzado en Mozambique para la London Bussiness school.
No solo entiendo los temas en los que me especializo, sino que trazo las diferentes relaciones entre ellos para tener una visión completa del panorama. Junto a eso, manejo bases de datos y softwares como Stata, asegurándome así que la narrativa y la estadística vayan de la mano. Hablo español, inglés, francés y portugués. Soy sociable, persistente, curioso, organizado, trabajo bien en equipo y bajo presión. Usted entrégueme un trabajo y yo seré especialista en el tema, pues siempre estoy dispuesto a aprender y me adapto a cualquier circunstancia, un día me encuentra haciendo presentaciones a altos funcionarios, al siguiente jugando fútbol en la favela.