LOS RESERVORIOS DE CARBONO DESAPARECEN EN EL HUMO

Un mago llamado Bolsonaro

El año pasado, un área equivalente a siete veces el tamaño de Londres fue destruida en el Amazonas debido a la deforestación. El 6 de agosto de 2021, el Instituto Nacional de investigación espacial brasileño (INPE) reveló que el área destruida en la Amazonía en los últimos 12 meses fue de 8.712km2, con un 47% en un solo estado, Pará.

Consecuentemente, según un estudio publicado en Nature el mes pasado, el Amazonas ahora está emitiendo más dióxido de carbono del que absorbe. Los investigadores analizaron la atmósfera en cuatro regiones diferentes e identificaron que el área suroriental es el foco de deforestación debido a la tala, la agricultura y la ganadería. Además, el número de incendios durante la estación seca ha aumentado en los últimos años, principalmente debido al cambio climático. La sequía es todavía peor que antes, lo que hace que los árboles mueran y que los incendios tengan mayor duración. Luciana Gatti, investigadora del INPE, afirmó en una entrevista con el sitio de noticias ambientales Mongabay que el bosque se encuentra ahora en un “punto de inflexión”, próximo a perder su poder como sumidero de carbono y su biodiversidad (Gatti et al, 2021).

Según el informe Global Forest Watch, 2020 fue el tercer peor año para la destrucción de bosques en el mundo, particularmente en la Amazonía, el Congo y el sudeste asiático. Sin embargo, la deforestación no es solo un problema de países del tercer mundo. En los últimos 20 años, Canadá, el norte de Europa (Suecia y Finlandia) y el este de Rusia han perdido enormes áreas de bosque (WRI, 2021). Aunque la deforestación ha aumentado en todo el mundo, es fundamental examinar por qué ha sido peor en los países más pobres. Una de las principales razones podría ser que estos países están explotando sus economías a través de la agricultura, la minería y el uso insostenible de recursos naturales. Ésta es la principal característica de una reprimarización de la agenda exportadora, cuando un país vuelve a exportar predominantemente bienes primarios.

Los expertos argumentan que esto es una consecuencia directa de la postura públicamente anti-ambientalista de Bolsonaro, junto con la falta de políticas de conservación, ambas criticadas durante mucho tiempo. Durante la pandemia de Covid-19, la destrucción de los bosques aumentó aún más dramáticamente debido a la menor cantidad de inspecciones y el desmantelamiento de la política ambiental que ha estado en marcha en Brasil desde enero de 2019. “El gran logro de Bolsonaro en lo que respecta al medio ambiente ha sido esta trágica destrucción de los bosques que ha convertido a Brasil en quizás uno de los mayores enemigos del medio ambiente mundial”, dice Carlos Rittal, un ambientalista brasileño que trabaja en el Instituto de Estudios avanzados de sostenibilidad (Philips, 2020).

Además, otras prácticas desfavorables también se han convertido en algo común, como un uso récord de plaguicidas permitido por Bolsonaro, quien sostiene que la sostenibilidad es un obstáculo para el desarrollo, a pesar de que durante mucho tiempo se ha demostrado que esto es falso. El actual desmantelamiento de las políticas ambientales en Brasil, incluidas las amenazas de extinción del Ministerio de Medio Ambiente, son otras razones por la que la Amazonía ha tenido su peor nivel de deforestación en los últimos 12 años.

La degradación de las condiciones ambientales tiene como resultado externalidades negativas que traen costos sociales a la población, especialmente a los más desfavorecidos, además de agravar la desigualdad. Por ejemplo, en las áreas urbanas más pobres la contaminación del aire y el agua es peor, hay menos saneamiento y eliminación de basura reciclable, y un mayor riesgo de eventos extremos como deslizamientos de tierra e inundaciones. En las zonas rurales, las externalidades negativas se pueden observar a través de concentraciones elevadas de tierras y una mecanización que conduce al éxodo hacia las fronteras rurales y agrícolas, donde la gente luego contribuye a la deforestación para forjar nuevas tierras.

No parece probable que estos problemas se resuelvan pronto. La austeridad fiscal que atraviesa Brasil ha afectado las asignaciones presupuestarias públicas hacia temas ambientales, particularmente en la lucha contra la deforestación y las actividades ilegales en la Amazonía.  Además, si bien el Amazonas capta la atención del mundo, también es importante señalar que el Pantanal de Brasil, el humedal tropical más grande del mundo también está en peligro debido a la peor sequía en más de 40 años y porque un tercio de este fue abatido por incendios el año pasado, con atroces efectos en su biodiversidad. Toda esta destrucción ambiental daña la imagen internacional de Brasil y, aunque Alok Sharma, presidente de Cop26, dijo que los países ricos deben dar un paso al frente para ayudar a las naciones pobres que soportan la peor parte del colapso climático, es importante que Brasil mismo tome medidas para garantizar el desarrollo sostenible.

Esto requiere que las políticas ambientales se consideren una prioridad, al igual que la educación, la salud y otras. Los Juegos Olímpicos de 2020 tuvieron medallas hechas con basura tecnológica, dejando un mensaje en la Ceremonia Final de que las acciones deben tomarse en conjunto. Debe ser ahora o será demasiado tarde para comprender plenamente y recuperarse de todas las consecuencias sociales, económicas y ambientales de estos cambios rápidos y sin precedentes.

Referencias

Amigos da Terra – Amazônia Brasileira, 2021. accessed 10 August, 2021. <http://emkt.amazonia.org.br/emkt/tracer/?1%2C6966057%2C05340b77%2C0a0b&fbclid=IwAR2i9iiO4Sxc2TDPgn6GM5tIh9i1OpvGUdcIltPE9jgxzFaDS5a8JQaJ5og>

Branne, Peter 2019. The Amazon Is Not Earth’s Lungs, The Atlantic, accessed 05 August, 2021.<https://www.theatlantic.com/science/archive/2019/08/amazon-fire-earth-has-plenty-oxygen/596923/>

Carrington, Damian 2021. Amazon rainforest now emitting more CO2 than it absorbs. The Guardian, accessed 30 July.<https://www.theguardian.com/environment/2021/jul/14/amazon-rainforest-now-emitting-more-co2-than-it-absorbs>

Gatti, L.V., Basso, L.S., Miller, J.B. et al. Amazonia as a carbon source linked to deforestation and climate change. Nature 595, 388–393 (2021).<https://doi.org/10.1038/s41586-021-03629-6>

Kimbrough, Liz 2021. Brazil’s Amazon is now a carbon source, unprecedented study reveals. Mongabay accessed 21 July, 2021.<https://news.mongabay.com/2021/07/brazils-amazon-is-now-a-carbon-source-unprecedented-study-reveals/>

Philips, Tom 2020. Amazon deforestation surges to 12-year high under Bolsonaro. The Guardian, accessed 05 August, 2021.<https://www.theguardian.com/environment/2020/dec/01/amazon-deforestation-surges-to-12-year-high-under-bolsonaro>

Pruitt-Young, Sharon 2021. Parts Of The Amazon Rainforest Are Now Releasing More Carbon Than They Absorb. National Public Radio,accessed 05 August. <https://www.npr.org/2021/07/15/1016469317/parts-of-the-amazon-rainforest-are-now-releasing-more-carbon-than-they-absorb>

World Resources Institute, 2021. Global Forest Watch. accessed 15 August, 2021. <https://www.wri.org/initiatives/global-forest-watch>

 

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Natassia Nascimento, graduada em Ciências Econômicas pela UFRJ, Mestrado em Economia pela UFF. Atualmente é Doutoranda em Economia pelo Instituto Economia da UFRJ. Tem experiência na área de Economia do Setor Público, com ênfase em Economia dos Programas de Bem-estar Social, atuando principalmente nos seguintes temas: tributação da riqueza, desigualdade, estrutura tributária, imposto sobre a riqueza e distribuição de renda.