Un ciclo de crisis que no parece tener fin
La incertidumbre política pone en riesgo la estabilidad económica de los países, sin embargo – esto no es exclusivo de Brasil -, en un contexto de pandemia ya no sobra a los brasileños mucha estabilidad para ser comprometida por los cambios políticos. Como resultado, los impactos de una crisis política en medio a\de una pandemia podrían ser exponenciales y quizás inconmensurables para una sociedad, ¿será este el escenario amenazador que prepara el futuro para los brasileños?
El coronavirus ha impactado de manera desproporcionada a Brasil, ya que ahora el país cuenta con una nueva variante del virus que según DW[1] se ha mostrado resistente a algunas de las vacunas desarrolladas. La falta de oxígeno en Manaus y el caos en su sector hospitalario, donde según The Economist[2] se planteó que existía una inmunidad de rebaño, puede ser un resultado de la nueva cepa de coronavirus. Debido a esto, Brasil está cada vez más aislado del mundo, o más bien, el mundo se está aislando de Brasil, ya que las fronteras por todos los lados están cerradas para brasileños[3]. En cambio, el presidente Bolsonaro, decía que a quien tomara la vacuna le crecería una cola. La incertidumbre con respecto a la crisis sanitaria, que deriva principalmente de los conflictos entre las diferentes instancias del gobierno, ha rezagado la respuesta brasileña en términos de crisis sanitaria o económica. Brasil todavía no tiene comprada una vacuna en larga escala, ya que el gobierno, al contrario de Europa y EE. UU, no acepta las cláusulas impuestas por las farmacéuticas que les exculpa caso ocurra algún efecto colateral oriundo de sus vacunas.
A parte de la situación sanitaria, hace pocas semanas que los movimientos en favor del impeachment del presidente Bolsonaro se han amplificado[4] – la incertidumbre ronda las capitales de los estados de Brasil en autos con la emergencia de las caravanas de protestas[5]. Las protestas en diversas regiones y capitales piden la salida de Bolsonaro, vacunación urgente y el mantenimiento del programa auxilio emergencial. Incluso hubo una presión por la apertura de un proceso de impeachment contra Bolsonaro en la Cámara de Diputados en el período. En líneas generales, la crisis sanitaria se agrava debido a la nueva cepa de coronavirus, la crisis económica se agrava debido a la falta de decisiones y coordinación en el combate al virus y, como consecuencia directa, se viene en marcha una crisis política. En medio de todo esto, la izquierda brasileña intenta rescatar la bandera de Brasil como una identidad nacional, ya que la derecha la ha transformado en un símbolo de su ideología.
El consenso respecto a este escenario es que el impacto sobre los más pobres es siempre desproporcional, se estima que con la interrupción del programa auxílio emergencial 63 millones de brasileños van a quedar abajo de la línea de la pobreza, que actualmente según las métricas del Banco Mundial es un sueldo diario de 1,90 dólares. El auxílio emergencial fue el programa creado por el gobierno federal, que se asemeja al Ingreso Básico Universal (IBU), que generó un beneficio a los ciudadanos brasileños en medio de la pandemia del coronavirus. De acuerdo con el IBGE (Instituto Brasileiro de Geografía e Estatística), el beneficio llegó a alcanzar 29,4 millones de hogares y fue direccionado principalmente a los trabajadores informales y desempleados. Debido a la suspensión del auxílio emergencial, solo en enero de este año, 2 millones de personas fueron rebajados al nivel de pobreza en Brasil. Según el Instituto DataFolha, la suspensión del programa llega en un momento en que un 70% de los beneficiados aún no ha logrado una fuente de ingreso para reemplazar el beneficio. Pero la cuestión es, ¿cuál es el verdadero motivo para la gestión de Bolsonaro “remar contra a maré” (ir en contravía)? ¿Falta plata, o se trata de una jugada ideológica?
Para muchos autores, la pandemia del coronavirus ha agotado a los países de la región y sus recursos debido a su duración. Pero sería el nivel de endeudamiento el mejor parámetro para evaluar la capacidad y las limitaciones de los países, si es así, quizás el nivel de endeudamiento de los países de la región no sea tan preocupante comparado a muchos países desarrollados (Japón un 234%, E.E.U.U sobre el 136% e Italia con aproximadamente 127% del PIB). En medio de todo esto, incluso Alemania ha relajado sus medidas de superávit primario y endeudamiento tras el reconocimiento de los potenciales daños a sus ciudadanos debido a la pandemia[6]. En EE. UU, incluso con el avance de la vacunación, Biden[7] ha puesto en marcha la propuesta de un paquete de 1.9 billones de dólares para rescatar a la economía estadunidense.
El nivel de endeudamiento de los países es clave para conocer la capacidad de enfrentamiento de los países que ya tenían una situación compleja, como Argentina. Algunos países, como Chile, por otro lado, presentaban un escenario de espacio fiscal mejor que otros países para manejar la pandemia. La deuda brasileña, por ejemplo, saltó de un 75% para un 90% del PIB. La de Chile de un 27,9% en el cuatro trimestre de 2019 para un 32,9% en el tercer trimestre de 2020[8].
Endeudamiento de los países de la región 2020
Por general, las mayores críticas respecto al endeudamiento de los países son[9] – hablar propiamente de esto requiere de todo un otro artículo – : 1) su relación frente al PIB 2) si se trata de una deuda externa o doméstica, 3) si la inclinación del endeudamiento es muy acentuada y 4) el horizonte de pago de la deuda. El endeudamiento brasileño es principalmente en moneda local y quizás uno puede decir que la relación frente al PIB no es tan preocupante cuando miramos la situación de los países ya mencionados. Sobre la inclinación, todos los países que están involucrados en rescatar sus economías están relajando está parte debido a la necesidad económica y los perjuicios a las estructuras sociales. Entonces la pregunta es, ¿Por qué Brasil, con un endeudamiento relativo menor, y en su propia moneda, no quiere gastar plata para rescatar su economía?
Quizás es porque el “auxilío emergencial” no es necesario o no tiene efecto en la población, pero los números dicen otra cosa. Según datos del Insper, durante el pago del beneficio se logró con que la tasa de pobreza bajara al 8% de la población y con que la tasa de pobreza extrema variará del 3% hacia al 1% (niveles más bajos desde la década de 1970). Incluso el Gini ha llegado a niveles históricos. Quizás haya un problema de miopía y el gobierno no vea que gastar con transferencias directas a la población ha demostrado ser una solución muy efectiva y que está siendo adoptada en todo el mundo. Bueno, no creo que sea esto pues esta información está ampliamente disponible. Entonces, si no es problema con la eficacia del beneficio, ¿cuál es la razón de su extinción? La cuarta situación apuntada sin dudas es preocupante. No obstante, hay los que digan que esta tampoco es un problema y lo hacen huyendo a la Teoría Cuantitativa de la Moneda (TQM) que dice que imprimir moneda genera inflación – echa una mirada en la Modern Monetary Theory (MMT) si te genera interés.
El gráfico abajo muestra la situación del horizonte de la deuda brasileña que uno podría decir que es de corto plazo. Estos son datos de enero de 2021, de acuerdo con el Tesouro Nacional de Brasil[10], un 27% de la deuda vence este año y el horizonte de la deuda es de 4,86 años. La deuda brasileña alcanzó, en enero de 2021, 5.1 billones de reales (casi 915 mil millones de dólares). Bolsonaro siempre plantea en sus lives que la continuación del auxílio emergencial podría causar la quiebra de la economía de Brasil.
La verdad es que Brasil pasa por un conflicto de interés enorme. Por un lado, los banqueros y los rentistas tienen poder para manipular los gobiernos haciendo con que tengan que elegir entre la población y el pago de interéses[11]. Por otro lado, la gestión de la pandemia ahora hace su cobro, pues no permite que el crecimiento sea suficiente para que se pueda suspender el programa auxílio emergencial – no hay empleos. Las estadísticas muestran el éxito y la necesidad de la continuación del beneficio y la población lo demanda en las calles. En general, la situación de Bolsonaro no es la mejor y él tiene que decidirse por continuar con el auxílio emergencial o actuar en favor de la opinión de los banqueros y rentistas. En ambas situaciones tendrá problemas políticos. Sin duda esta es una resultando de la incertidumbre en su actuación, sea en el manejo de la crisis sanitaria desde su principio o en cuanto al reciente embrollo respecto a la compra de vacunas.
En resumen, el Brasil de Bolsonaro, o Bolsonaro, está yendo en contravía hace varios meses y la situación se está haciendo insostenible para los brasileños como se observa en las encuestas de popularidad, cacerolazos y movimientos a favor del impeachment. Una vez más se pregunta, ¿estaría Brasil acercándose a una crisis política en medio de la pandemia? Si esto es verdad, ¿cuáles son las consecuencias de la crisis que se viene? Esto queda para un próximo artículo.
Referencias
CEPAL (2020) –https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45730/5/S2000154_es.pdf
[1] https://www.youtube.com/watch?v=hjJ0-nTWnWo&feature=youtu.be&ab_channel=DWEspa%C3%B1ol
[2] https://www.economist.com/the-americas/2021/01/23/a-brazilian-city-thought-it-had-herd-immunity-it-was-wrong
[3] https://www.brasil247.com/coronavirus/nova-variante-da-covid-19-deixa-brasil-cada-vez-mais-isolado-do-resto-do-mundo
[4] https://ultimosegundo.ig.com.br/politica/2021-01-31/capitais-fazem-carreata-contra-presidente-bolsonaro-neste-domingo.html
[5] https://www.theguardian.com/world/2021/jan/24/brazil-rallies-bolsonaro-impeachment-covid-response?CMP=Share_iOSApp_Other
[6] https://www.ft.com/content/dacd2ac6-6b5f-11ea-89df-41bea055720b
[7] https://edition.cnn.com/2021/01/14/politics/biden-economic-rescue-package-coronavirus-stimulus/index.html
[8] https://si3.bcentral.cl/siete/ES/Siete/Cuadro/CAP_BDP/MN_EST_MACRO_IV/PEM_FP_DP
[9] Existen muchas otras, como la sustentabilidad de la deuda frente al crecimiento del PIB y el servicios de la deuda, la tasa de interés.
[10]://www.gov.br/tesouronacional/pt-br/divida-publica-federal/sobre-a-divida-publica/a-divida-em-grandes-numeros
[11] A lo largo de la historia de LATAM, el Fondo Monetario Internacional y el Consenso de Washington siempre defendieron esta conducta.
Especializado en economía de la industria y de la innovación a través de una maestría de la Universidad Federal de Rio de Janeiro. Actualmente, es consultor en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe – CEPAL.