LA CAÍDA DE EFECTIVIDAD KEYNESIANA y EL AUGE DE LA DESREGULACIÓN

¿Qué fuerzas impulsaron el neoliberalismo en el mundo?

Continuando con el tema de la semana pasada, el texto de esta semana describe un poco más sobre los cambios que trajo el capitalismo neoliberal y por qué se volvió dominante a partir de 1980. Terminamos el texto mencionando que la era neoliberal vio crecer dos movimientos importantes: globalización y financiarización, ¿recuerdan?

Algunos analistas consideran la financiarización como el cambio principal de la era neoliberal. Sin embargo, Kotz (2015) señala dos limitaciones de esta visión: (i) la financiarización llegó tarde. Solo con la desregulación de las leyes financieras la financiarización tomó proporciones considerables, lo que indica que es, en realidad, una consecuencia del neoliberalismo; (ii) la financiarización como concepto no explica los cambios institucionales ocurridos en la era neoliberal, como las modificaciones en el papel del gobierno y el aumento de la desigualdad.

La globalización es otra característica importante de la era neoliberal. Se entiende por globalización el aumento del movimiento de bienes, servicios, capital y moneda entre países, resultando en un capitalismo más integrado, con una cadena global de producción y distribución más desarrollada, ya que el capital puede moverse hacia donde el trabajo sea más barato y la rentabilidad mayor. Es posible observar el crecimiento de la globalización ya en las décadas de 1960 y 1970, mostrando que esta, a diferencia de la financiarización, precedió a la era liberal del capitalismo. Aunque el aumento de la globalización haya llevado al surgimiento del capitalismo neoliberal, esta no explica sus características principales, como las burbujas y la desigualdad.

Siguiendo con la línea de la semana pasada, en la que evaluamos los cambios en el papel del gobierno en la economía entre el capitalismo keynesiano y el neoliberal, ahora evaluaremos cómo se vio afectada la economía global con este cambio.

La economía global

El Sistema Bretton Woods gestionó la economía internacional desde la posguerra hasta 1973. Originado en 1944, dio lugar al FMI y al Banco Mundial, incentivó el comercio, la reducción gradual de barreras, permitía tarifas en circunstancias específicas (como proteger la industria nacional) y regulaba el movimiento de capital. Con esto, se inició un importante comercio internacional, aunque con algunas barreras.

Con el fin del Patrón Oro, surgió un nuevo sistema económico mundial con dos cambios principales: (i) permitía la “flotación administrada” de las monedas, es decir, las monedas variarían de acuerdo con las fuerzas del mercado, pero se permitían y hasta se incentivaban las intervenciones del Banco Central con el objetivo de influir en el resultado; y (ii) el nuevo sistema enfatizaba la libre movilidad de bienes, servicios, capitales y monedas.

El Banco Mundial y el FMI eran responsables de reforzar un mercado más abierto de intercambio e inversiones, siendo promotores del neoliberalismo en el mundo. La Organización Mundial del Comercio (OMC) se creó con el objetivo de reforzar el libre comercio y la economía global se volvió mucho más abierta e interconectada.

¿Es liberal?

El concepto de neoliberalismo puede sugerir una reducción del tamaño del Estado, pero con el aumento de la economía, el crecimiento absoluto del Estado es inevitable. Liberalismo significa un Estado que no interfiera en la economía, dejando operar al mercado libre. Pero, ¿realmente el Estado se retiró totalmente de la economía? Algunos críticos del neoliberalismo argumentan que el Estado permaneció tan activo como antes, solo que cambió su forma de intervención: en lugar de producción, mediante regulación; en lugar de programas sociales que benefician a todos, acciones puntuales que benefician a las grandes empresas y a los más ricos.

La ideología neoliberal no es una ideología anarquista. La protección a la propiedad y el uso de la fuerza militar son ejemplos del buen uso de la función del Estado. Por otro lado, el Estado se retiró de la regulación e intervención de la economía en diversos aspectos, incluso en gastos de infraestructura, que benefician a la economía y a la población en general. La idea principal es la reducción de la regulación en sus diversas formas (no solo por el Estado), dejando actuar libremente a las fuerzas del mercado, con la creencia de que tal cambio beneficiará la prosperidad económica y la libertad individual (Kotz, 2015).

Ascenso del capitalismo neoliberal

El ascenso del capitalismo neoliberal en 1970 fue una respuesta a los problemas del capitalismo regulado. El capitalismo keynesiano traía beneficios para todos: economías crecientes, altas tasas de empleo, inflación controlada y distribución de renta por el aumento del valor real del salario mínimo. Pero entonces, ¿cuáles eran esos problemas?

Kotz (2015) defiende que el neoliberalismo volvió a estar de moda principalmente por el cambio de postura del big business. Las grandes corporaciones, que antes aceptaban de buen grado el sindicalismo y apoyaban el capitalismo keynesiano, ahora apoyaban la transformación neoliberal. Con el fin de la guerra en 1945 y el proyecto de reconstrucción de la economía, el big business apoyaba principalmente tres puntos del capitalismo regulado: la negociación para los intereses colectivos de los sindicatos; las políticas keynesianas para regular el ciclo económico (es decir, intervención estatal en la economía); y la provisión por parte del Estado de un estado de bienestar social.

Todas estas medidas eran importantes para mantener la demanda creciente y la economía funcionando. Había un temor al regreso de la Depresión y nuevas guerras. Para las grandes empresas, era mejor llegar a acuerdos con los sindicatos que enfrentarlos, ya que era una forma de controlar la amenaza del comunismo. El capitalismo keynesiano, entonces, era beneficioso para las grandes empresas, ya que permitía relaciones de capital-trabajo estables, costos estables, economía creciente, además de alta productividad y rentabilidad. Por otro lado, las empresas aceptaban las regulaciones estatales y contribuían con los pagos del estado de bienestar. Hubo un rápido crecimiento económico en el período, la desigualdad disminuyó y la tasa de lucro era alta.

     

Sin embargo, debido a los choques del petróleo (1973 y 1979), la economía se estancó, el mercado internacional de monedas se volvió inestable (fin del Patrón Oro), hubo aceleración inflacionaria, alto desempleo y caída de los beneficios. Las políticas keynesianas ya no eran efectivas para estabilizar la economía. A veces estabilizaban la economía, pero con alta inflación, y a veces controlaban la inflación con alto desempleo.

Esta crisis no solo afectó a Estados Unidos, sino también a países europeos y a los nuevos estados desarrollistas de América Latina y Asia. Países con desarrollo tardío siguieron la propuesta de industrialización liderada por el Estado, es decir, el gobierno tenía un papel decisivo en la asignación de recursos y en la actuación de las empresas estatales. Sin embargo, este desarrollo no trajo consigo la distribución de renta que hubo en los países desarrollados. El conflicto distributivo estaba subordinado a la estrategia de crecimiento e industrialización (Medeiros, 2011). Estas economías también sufrieron con la inestabilidad cambiaria y crisis inflacionarias, llevándolas a crisis de deuda externa. ¿Alguien recuerda la década de 1980? La solución para esta situación fue, entonces, el capitalismo neoliberal, que ganó fuerzas mundialmente.

Hubo una ampliación de la dominancia del capital y las finanzas y la tendencia de transferir actividades intensivas en capital a países periféricos con bajo costo de mano de obra. El fin del estado desarrollista en estos países tiene relación con la disminución del estado de bienestar social keynesiano en las economías desarrolladas. El primero rompió la subordinación de la política económica a los objetivos de desarrollo industrial y el segundo rompió la subordinación de la política económica al pleno empleo. De esta forma, se amplió el poder estructural ejercido por el capital en las esferas del Estado (Medeiros, 2011).

Pero, ¿qué cambió exactamente con esto?

La relación capital-trabajo

Las instituciones que gobiernan las relaciones entre empleadores y trabajadores cambiaron mucho y son esenciales para entender el capitalismo neoliberal. En la posguerra, los salarios, las horas de trabajo y las condiciones de trabajo se negociaban entre las grandes compañías y los sindicatos en las principales industrias como minería, construcción, transporte, energía, etc. Aunque no fue completamente pacífico, con muchas huelgas ocurriendo entre 1950 y 1960, las empresas reconocían la legitimidad de las negociaciones sindicales. Y las empresas que no hacían negociaciones colectivas acababan acatando las mismas ya que las principales empresas habían acordado así.

En la era neoliberal, esta situación rápidamente perdió fuerza. Las empresas comenzaron a reducir la importancia de los sindicatos en las negociaciones, lo que debilitó el poder de negociación de los trabajadores. Kotz (2015) muestra datos de la reducción de la participación de los trabajadores en los sindicatos que al final de 1979, era menor que en 1929. En la nueva era del capitalismo, las fuerzas del mercado serían mejores indicadores para determinar salarios y condiciones de trabajo. Los sindicatos perdieron fuerza y el mercado laboral se flexibilizó, en una tendencia mundial.

Sector corporativo

Diversos fueron los cambios en el sector corporativo durante la era neoliberal. Durante el capitalismo regulado, la competencia se daba por publicidad o innovación de productos, siguiendo algunas reglas de “buena convivencia”. Esta política traía estabilidad de precios y beneficios para las empresas y no caracterizaban cartel, no violando así las leyes antimonopolio. En la era neoliberal, la competencia se volvió desenfrenada y agresiva, con guerra de precios y con las grandes empresas perdiendo dinero por un período de tiempo e incluso siendo expulsadas del mercado.

Un segundo cambio en el mundo corporativo fue la forma de seleccionar a sus CEO, los presidentes de la empresa. En el capitalismo regulado, esta función se alcanzaba con el tiempo, con profesionales de carrera, que comenzaban en la empresa y allí trabajaban por muchos años, demostrando conocimiento del funcionamiento y lealtad a la empresa. En la era neoliberal, se creó lo que Kotz llama “mercado de CEO”. Es decir, los líderes principales serían contratados externamente. Los propios CEO tienen esta nueva postura: en lugar de crecer en la empresa, se preocupan en mostrar resultados para ser buscados por empresas aún más grandes.

Otro cambio observado en el sector corporativo fue entre las instituciones financieras y no financieras. En el capitalismo regulado, las empresas financieras (bancos) debían servir a las empresas no financieras. A estas no se les permitía recurrir a actividades más lucrativas y solo debían ejercer los servicios que las empresas no financieras solicitaban, como préstamos y financiamientos. En la era neoliberal, las empresas financieras tenían más libertad para buscar las actividades que consideraran más lucrativas. Con la reducción de la regulación, estas instituciones gradualmente desplazaron sus inversiones hacia actividades más rentables, pero más arriesgadas (financiarización). El sector financiero se volvió independiente del sector no financiero, aumentando sus beneficios y negociando activos. Sin embargo, la diversión terminó en 2008 con el colapso del mercado inmobiliario, que se consideraba uno de los más seguros de Estados Unidos.

       

Diversos factores explican el cambio de apoyo del big business del capitalismo regulado al capitalismo neoliberal. La crisis es uno de ellos, con estancamiento de la productividad y caída de los beneficios. El aumento de la competitividad internacional ocurrido en el período generaba descontento con el excesivo control por parte del gobierno. El aumento de la regulación social también fue un factor de descontento por parte de las empresas, ya que aumentaba sus costos de producción. La idea era que en un mercado menos regulado, las empresas tendrían mejores oportunidades de competir con las empresas extranjeras. El miedo a la Gran Depresión ya estaba desapareciendo de la memoria y el comunismo ya no era una amenaza, por lo que las políticas de regulación ahora serían innecesarias. Las ideas neoliberales resolverían todos los problemas y tenían un fundamento económico respaldado por argumentos científicos.

Aunque resolvió los problemas de las grandes empresas, el capitalismo neoliberal trajo consigo fallos. El primero de ellos es que el beneficio no era para todos, solo una pequeña élite se beneficiaba de las libertades económicas del nuevo capitalismo, habiendo concentración de renta y aumento de la desigualdad. Paralelamente, la solución encontrada por el capitalismo neoliberal trajo desregulación financiera y problemas económicos que posteriormente resultaron en crisis.

En el siguiente artículo evaluaremos los resultados del capitalismo de mercado en más detalle, es decir, si realmente trajo todos los beneficios que prometió y también algunos números que muestran si, y cómo, el Estado sigue actuando en la economía.

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Natassia Nascimento, graduada em Ciências Econômicas pela UFRJ, Mestrado em Economia pela UFF. Atualmente é Doutoranda em Economia pelo Instituto Economia da UFRJ. Tem experiência na área de Economia do Setor Público, com ênfase em Economia dos Programas de Bem-estar Social, atuando principalmente nos seguintes temas: tributação da riqueza, desigualdade, estrutura tributária, imposto sobre a riqueza e distribuição de renda.

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